La palabra de D¨s «nos alienta a desafiarnos. Más allá de la situación de vida en la que estemos, siempre hay nuevas alturas a las que podemos aspirar: niveles más elevados de conocimiento y carácter que podemos esforzarnos para adquirir.
Una plegaria que es recitada tradicionalmente por los judíos de todo el mundo cada mañana le pide a D¨s que nos ayude a superar las tentaciones de ese día: lograr dominar nuestras naturalezas más animales.
La plegaria reconoce que tenemos muchas elecciones en cada día. Cada día, más allá de la situación de vida en la que estemos, nuestra educación o nuestro estilo de vida, todos somos desafiados con momentos en los que podemos tomar el camino fácil, o esforzarnos y crecer.»
Este tiempo que vive Venezuela puede ser histórico, no por los actos de Capriles o las decisiones de Maduro, sino porque tu y yo tenemos el desafío de hacer de nuestros pasos, pasos hacia el crecimiento.
La paz no es el cese de un conflicto, es el estado que se alcanza cuando tenemos la satisfacción de que hay orden, justicia, y armonía. Cada día podemos luchar contra la mentira, contra la corrupción, contra la humillación, contra la violencia, pero también contra el chisme, contra la viveza, contra el abuso que cada uno de nosotros pone en práctica cuando por miedo, inseguridad, egoismo, conveniencia o muchas razones más no hacemos lo correcto con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, con nuestros familiares amigos y con cuanta gente esté a nuestro alrededor…
No importa de que lado de la orilla del mar estés, tienes la oportunidad de hacer lo correcto, de no actuar por lo que dicta un hombre, de tomar conciencia de los valores y principios de vida más elevados y comenzar a encontrar el propósito de vivir con justicia, verdad, misericordia y fe. La verdad absoluta sólo la tiene Dios, y ya estaremos frente a Él para conocerla, pero en este momento, independientemente de lo que creas… has lo correcto y crece.