En esta parashá Abraham sale al encuentro de tres «desconocidos», en pleno calor del día, a pocos días de haberse circuncidado, en condiciones en las que muchos de nosotros estaríamos recostados en cama, quizas hasta quejándonos… Abraham se dispone a cumplir lo que él mismo asumió como misión de vida… dar a conocer al Verdadero y Único Di-s…
«Abraham se encuentra en una misión que consiste en enseñarle al mundo acerca de Dios. Pero Dios es una fuerza infinita que abarca todo y carece de nada. Él no se cansa, no está sediento, no siente frío, no se pone inquieto. Entonces, ¿cómo puede ser descrito? La respuesta se encuentra en lo que motivó a Dios a crear el mundo en primer lugar. Él no estaba solo. No estaba aburrido. Y no se trataba de un experimento científico. Pero a Dios le hacía falta una cosa, por así decirlo. Carecía de alguien, fuera de Él mismo, a quien poder nutrir y otorgarle bondad. De este modo, el atributo de «dar» ¡es la cosa más esencial que podemos decir acerca de Dios!» Rav. Shraga Simmons
Y cómo podemos entonces «decir» sobre Di-s su atributo de DAR, ¿cómo poder mostrarlo y revelar a Di-s?. Siendo Él en la tierra. ¿Sabes cómo?
El principio de «Tzelem Hashem», ser la sombra de Hashem, su proyección, es decir vivir siendo su imagen y semejanza, forma y fondo para el cual fuimos hechos… El Talmud Bavlí, Shabbat 133 dice “del mismo modo que El es magnánimo, debes serlo tú…” Este consejo de la Torah Oral es un midrash (interpretación) de Devarim 28:9 “HaShem te confirmará como Su pueblo consagrado, tal como te jurara, si cumples los preceptos de Hashem – tu Elokim – y andas en Sus caminos”. Explica Rambam (Rabí Moshé ben Maimon 1135-1204) en Mishne Toráh – Hiljot Deot (leyes de conducta): “Con respecto al precepto “andarás en Sus caminos de D”s, se aprende: Así como D”s se denomina así mismo “Compasivo”, también tú has de ser compasivo; tal cómo Él se denomina “Misericordioso”, también tú has de ser misericordioso…”.
En palabras de nuestro Maestro y Señor Yeshua el Mesías, registradas en las Besorot según Matitiahu capítulo 5: “Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos… Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” En bereshit nos relata la Torah como Hashem hizo al hombre a «Su imagen y semejanza», esa imágen es el Mesías, dicen algunos comentarios, quién es a su vez el rostro de Di-s. Por lo que seguir al Mesías, y vivir conforme a Su ejemplo, de bondad, verdad, misericordia, compasión, rectitud, justicia, generosidad, amor… es la forma de llenar ese mandato
El amor (agape) es llamado por Rab Shaul como “un camino más excelente” (12:31), porque llena la Torah por completo (Ro 13:8-10, Ga 5:14; Mt 22:34-40, Ya 2:8) y es definida en las escrituras Mesiánicas como “dar de uno mismo y darse uno mismo”. El amor es el concepto y los actos que lo definen y vivifican son la benevolencia, la amabilidad y la piedad, en las que el corazón, mente y voluntad están unidas porque están motivadas y llenas del poder de D”s, debido a que el individuo que las manifiesta de esta forma tiene por el Ruaj haKodesh en él, una “unidad” con D”s en mente y acción.
Vaierá nos relata como Hashem se reveló a Abraham, más nos dice también cómo Abraham revela a Di-s a través de su vida. Si nosotros deseamos revelar a Di-s al mundo, mostrar Su Camino, debemos dar testimonio de Yeshua con una vida en la cual nos hagamos semejantes a él, tal y como hizo Abraham abinu.
Ciertamente la mayoría de nosotros carecemos aún de la capacidad de decir «imitadme a mi, como yo imito al Mesías». Pero si es un mandamiento, entonces es posible y debemos esforzarnos cada día… Shabat Shalom ubrajot
Deja un comentario